La biblia nos enseña que existen ángeles buenos y ángeles
malos y que están entrelazados con la historia humana.
Ángeles de Dios
Hebreos 1:14
Porque los ángeles son solamente espíritus que
sirven a Dios, y él los envía para ayudar a toda la gente que Dios habrá de
salvar.
Salmo 8:5
Le has hecho poco menor que los ángeles, Y
lo coronaste de gloria y de honra.
Apocalipsis 5:11
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor
del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era
millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
gloria y la alabanza.
Ezequiel 1:14
Y los seres vivientes corrían y volvían a
semejanza de relámpagos.
Mateo 28: 2-4
Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del
Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre
ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
Y de miedo de él los guardas temblaron y se
quedaron como muertos.
2 Reyes 19:35
Y aconteció que aquella misma noche salió el
ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y
cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos
de muertos.
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Sirven a Dios y ayudan a la gente que Dios va a salvar
·
Son mayores que nosotros
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Adoran a Dios constantemente
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Viajan como relámpagos
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Reflejan la pureza de Dios y tienen poder
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Poder para matar al hombre
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Enviados de Dios con misiones de misericordia a los hijos de Dios. (Abrahán, Lot, Elías,
Eliseo, Daniel, Pablo, etc.)
Los ángeles guardianes
Un ángel guardián ha sido señalado para acompañar a todo
seguidor de Cristo.
Salmo 34:7
El ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.
Mateo 18:10
Recuerden: No desprecien
a ninguno de estos pequeños, porque a ellos los cuidan los ángeles del cielo.
Ángeles de Satanás
Los malos espíritus, creados al comienzo como seres sin pecado,
eran iguales en naturaleza, poder y gloria a los santos ángeles que ahora son
mensajeros de Dios. Pero al caer debido al pecado, se aliaron para deshonrar a
Dios y destruir a los hombres. Unidos con Satanás en rebelión, cooperan en la
guerra contra la autoridad divina.
¡Cómo caíste del
cielo, oh LUCERO, hijo de la
mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Apocalipsis
12:7-9
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel
y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se
halló ya lugar para ellos en el cielo.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente
antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue
arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Mateo 5:7-9
Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes
conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me
atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y
respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.
Marcos
7:24-30
25. Porque una mujer,
cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a
sus pies. 29. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha
salido de tu hija.
Marcos 9:19-27
20. Y
se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al
muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
26. Entonces el espíritu, clamando y
sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos
decían: Está muerto. 27. Pero
Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.
Lucas
4:33-36
Estaba en la sinagoga un hombre que tenía
un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz, diciendo: Déjanos;
¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te
conozco quién eres, el Santo de Dios.
Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y
sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y
no le hizo daño alguno.
Los que
siguen a Cristo están seguros bajo su cuidado, pues los protegen ángeles que
los superan en fuerza.
Meditación basada en el capitulo 32 del Conflicto cósmico