La vida cristiana


¿Cuantas veces nos topamos con desanimo,  con la puertas cerradas,  con problemas y con mil situaciones que nublan nuestra vida?

La vida es así, nadie se escapa de esto, mientras vivamos aquí tendremos todo tipo de circunstancias que forjaran nuestro carácter (Juan 16:33: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. )

Jesús nos lo dijo y nos lo advirtió, tendríamos todo tipo de luchas y problemas. Pero en sus palabras nos da aliento, nos insta a mirar su ejemplo y a confiar en El. Nuestras vidas están en sus manos. ¿O acaso tenemos nosotros el poder para cambiar nuestra situación? ¡No tenemos el control de nada!

Entonces… ¿no podemos hacer nada? como a Job (Job 2.3 ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad?) nada de lo que le sobrevino pudo el controlarlo, lo único que tenia en esos momentos de desesperación y angustia  era su actitud y las ganas de aferrarse a nuestro Dios. Debemos comprender que por mucho que hagamos nosotros nuestra vida esta en sus manos.

¿No hacemos nada entonces? ¡De ninguna manera! Podemos hacerlo todo, podemos ser la diferencia. ¿Cómo? Veamos que nos dice nuestro Padre:

  •     Lo primero que debemos hacer es dejar de mirarnos a nosotros, dejar de mirar nuestros problemas y creer en Dios, creer que  tiene el control de cada situación de nuestra vida.
        Hebreos 11.6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 
Como se dice: “No le cuentes a Dios de tu gran problema, cuéntale a tu problema lo GRANDE QUE ES TU DIOS”
Esto tiene mucho que ver con la actitud con la que vamos en la vida, debemos afirmarnos en Dios y confiar en El. Sea cual sea nuestra situación, Él nos rescatara, nos tomara en sus brazos y nos llevara a su lado, tendremos una nueva visión del mundo que nos rodea por que miraremos con sus ojos de amor.  Acércate mas a Dios sin tardar, confía en El y el hará con tu vida un  milagro. (salmo 37. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.)

  •     Cuando aprendemos a confiar en Dios y a dejar nuestras vidas en sus manos, Dios se glorifica por medio de nosotros, el amor de Dios llega a los corazones de las personas gracias nuestros testimonios.  
      En ocasiones queremos que las cosas se hagan ahora y como yo quiero, pero olvidamos el tiempo de Dios y que los caminos de El no son nuestros caminos.
Podemos darnos cuenta que en las historias de la biblia  aquellos momentos en los que todo parecía perdido, siempre que sus protagonistas se ponían en manos de nuestro Dios, estas se tornaban en historias de victoria y todo para la gloria de Dios (Éxodo 14). Ya que en ocasiones olvidamos que esta no es nuestra historia si no que es la gran historia de salvación, aquella que será contada por la eternidad ¿Formaras tu parte de la historia?
  •      Debemos aprender de la historia de Israel y dejar de quejarnos. Tenemos que dejar de mirar las cosas de Egipto, aquello que hemos dejado atrás, todo lo que el mundo nos ofrece, y empezar a confiar en que pronto llegaremos a la tierra prometida.  (Números 13-14)¿Sera que nos esta pasando como a Israel? ¿a lo mejor debimos entrar a Canaán hace 20 años, pero por nuestra rebeldía seguimos vagando en el desierto?
      Miremos la nueve de Dios que nos guía hacia la tierra prometida, dejemos las quejas a un lado y confiemos en nuestro Padre que quiere lo mejor para nosotros. Pronto llegaremos ¿Estamos preparado para enfrentar a los gigantes y destruir las murallas de Jericó?
  •       Nunca pensemos que ya no nos queda nada por aprender, no pensemos que ya sabemos todo sobre Dios, EL es infinito y es imposible que seres finitos lleguen no tan si quiera a acercarse un poco a la gran verdad de Dios. Tenemos mucho que aprender. Ojala podamos darnos cuenta que en este mundo no hay una verdad absoluta, esa solo la tiene Dios y El, en su amor, a querido compartirla con nosotros, pero no toda por que no somos capases de asimilarla. El hombre solo puede acercarse y rosar las verdades,  no pretendamos nunca ser aquellos que tienen la verdad infalible, por que si no, estaremos cometiendo el mismo error de los fariseos imponiendo a otros yugos que nosotros mismos  no podemos llevar y rechazando  así  la verdad más clara que ellos tenían frente a sus ojos: Jesús.

·         Dios lo dejo muy claro: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
·         Y  Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22.37-39)
·         Si podemos vivir una vida para Dios y para el prójimo conseguiremos acercarnos un poco mas al ideal que Jesús vino a enseñarnos. ¿A que esperas?

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.


Vivimos en la vida pensando en nosotros, lo que nos falta, lo que no tenemos, lo que queremos, lo que me dijeron, lo que me hicieron. Cuando Dios nos pide que vivamos una vida para El y para los demás, son sus dos mandamientos para nosotros: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Y  Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22.37-39)

Por lo visto lo único que hemos entendido de estas palabras de Jesús es “a ti mismo”, es lo único que parece preocuparnos, aparentamos amar a Dios y parece que nos preocupamos por el prójimo cuando en realidad solo estamos mirándonos a nosotros.

¿Cuántas veces vamos a la iglesia por cumplir y para que la gente no piense mal de nosotros? Así podemos hacer ver a las personas que nos importa Dios, pero… ¿Realmente lo amamos?

¿Es posible acaso que estemos “amando” al prójimo, atendiéndole y ayudándole solamente por intentar que la gente piense bien de nosotros?  Podríamos  pensar que lo estamos haciendo por nosotros mismos y no por el amor al prójimo.

Estos son preguntas que podemos hacernos y así pensar cual es la motivación que nos mueve realmente.  

Realmente las palabras de Jesús que acabamos de leer son sencillas pero encierran una gran dificultad para el ser humano, tenemos la facilidad de aparentar que vivimos acorde a las palabras de Jesús, pero olvidamos que El escudriña nuestros corazones y conoce hasta el mas intimo pensamiento de nuestro ser. Deberíamos analizar cada día de nuestra vida si estamos amando a Dios con todo nuestro ser, Él nos ama con amor eterno, eso esta claro, pero… ¿Qué pasa con nosotros? ¿Qué pasa contigo? ¿Le amas?