Reedificad el templo

Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.
Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.
Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 
Hageo 1.5-9

 El llamado de Dios para nosotros en este texto es el mismo que para el pueblo de israel, reedificar su templo, pero el que tenemos que reedificar nosotros es uno ligeramente diferente:

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 
1ª Corintios 6.19

Somos llamado hoy a reedificar el templo del espíritu santo que mora en nosotros, somos llamados a dejar de pensar en nuestras casas, en nosotros mismos y edificar casa para Dios en nuestros corazones.  "Meditad bien sobre vuestros caminos." dice el Señor, pensemos que estamos haciendo con la vida, en que estamos invirtiendo nuestro tiempo, dinero, dones, actitudes y palabras...

Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 
Lucas 12.34

 Si te cuesta discernir como están "tus caminos" y el estado en el que se encuentra el templo del espíritu santo en tu vida,  medita en como son tus palabras, como son tus conversaciones porque:
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. 
Lucas 6.45

Y para enderezar nuestros caminos y reedificar el templo debemos buscar de buenos materiales para reconstruirlo: tiempo de calidad con Jesús, acudir a Dios cada día en oración, leer lo que tiene nuestro Señor para compartir con nosotros cada día por medio de su palabra, buscar tener momentos de adoración al Creador, ayudar al prójimo siguiendo el ejemplo de Cristo.

Hoy somos llamados no solo a reconstruir el lugar donde habita el espíritu santo en nosotros si no a ayudar a nuestros hermanos a hacerlo también.

Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Volverás a levantar viejas ruinas, cimientos desolados por generaciones; te llamarán reparador de brechas, repoblador de lugares ruinosos.

Isaías 58.12